Está de moda, lo usan en campañas publicitarias, todo el mundo educativo, el empresarial también, anda revolucionado con el efecto Pigmalión. Lo que esperas de los demás se acaba cumpliendo. Tu actitud y tus palabras tienen un gran poder (positivo o negativo) sobre quienes las escuchan. Las profecías se cumplen porque actuamos modificando la realidad para que ocurran… Lo que crees, creas.
El efecto Pigmalión está comprobado. En clases donde el profesor trató con más expectativas de éxito a unos alumnos que a otros, éstos acabaron siendo mejores.... ¿En base a sus capacidades? No necesariamente. En base a lo que se esperaba de ellos.
El padre que le dice a su hijo : “Ve y comete el mundo”. La madre que anima a su hija antes de un partido: “Vas a ganar”. Un amigo que te dice: “El trabajo es tuyo” antes de una entrevista…. Estas creencias de los demás se convierten en principios. Conformamos nuestra existencia para que sucedan... y actuamos como si fuéramos personas de éxito, deportistas con posibilidades, potenciales ganadores de un proceso de selección laboral…Porque lo creemos. El poder de las palabras es ilimitado.


Antes nunca se les dijo que podían. Ellas, que hacen de sus 24 horas un cumulo de faenas, y de sus manos instrumentos para moler, amasar, lavar a mano, cargar peso, peinar, cocinar, y cuidar ( a todos menos a ellas mismas) han pasado mucho tiempo pensando que eso era todo. Hasta hace un tiempo en sus conversaciones no cabían palabras como ganancia, negocio, organización, “pisto” (como llaman el dinero)…porque su vocabulario estaba ocupado en otras bien distintas como: fuegos, maíz, barrer, colada…Pero ahora su vida ha cambiado y esto era impensable ... hasta que ocurrió... como casi todo. Y no necesitan ni un jefe, ni un director de negocio, ni una figura paternalista que las tutele en este proceso- lo cual sería predestinarlas a fracasar por sí solas - . Son las dueñas de su negocio, tienen sus propios proyectos y la fuerza necesaria para decirle al mundo entero: ahora somos las mujeres del Marañonal las que traemos algo de plata a nuestra comunidad.

El poder que tenemos todos de dar alas a una persona, a una amiga, a un familiar, o a una comunidad… o de quitárselas menospreciando sus posibilidades nos hace responsables de muchos éxitos y fracasos. Y ellas van a dar mucho que hablar. Porque estamos convencidas que van a lograr todo lo que se propongan juntas.
" Todo parece imposible hasta que se hace"
Publicado por María y Paula